“Entre
usted libremente y por su propia libertad” ¡Y de que modo! Con esta
frase el protagonista de la novela vampírica de Bram Stoker, Drácula,
invita a entrar a sus invitados a su enorme mansión...De esta misma
manera, gracias a Stoker, el tema de los vampiros irrumpió en las salas
teatrales y cinematográficas.
Actualmente estamos asistiendo a una nueva oleada de esta temática. Incluso Tim Burton se está subiendo al tren de los no muertos con su nuevo estreno “Dark Shadows”. Pero, ¿No estamos un poco saturados de tantos dientes largos? ¿No es hora de clavarles la estaca definitivamente?
Desde “Drácula de Bram Stoker”del fabuloso Francis Ford Coppola o ”Entrevista con el vampiro" de Neil Jordan (ambas muy cercanas en tiempo) no se ha hecho nada que merezca la pena sobre ellos.
Aunque
puede parecer que fue Stroker quien creó el tema vampírico, éste solo
aunó una serie de leyendas y mitos escribiendo una increible novela
epistolar que haría llegar la temática al gran público. Una temática
sensual, terrorífica, donde el hombre se alimenta del hombre sin ningún
remordimiento, que hoy se ha convertido en una excusa morbosa para
contarnos amores adolescentes.
Crepúsculo, True Blood, The vampire diaries...
No son más que algunos ejemplos de los productos ñoños que nos ofrecen
la visión de un vampiro que mucho dista del Conde Drácula original. Y es
que éste no se enamoraba de chicas humanas que le hacian recordar lo
que una vez fue. Él las deseaba, las seducía y se alimentaba de ellas.
El héroe era el novio de la chica que luchaba con el monstruo para
recuperarla. Toda la crítica que se esconde bajo esos crímenes de
sangre, se pierden cuando todo el argumento se centra en si la joven es o
no el amor que el vampiro ha estado buscando siglos. Se convierte en un
desfile de músculos sin cerebro que refleja los intereses de nuestra
sociedad. Lo sutil y sensual se ha perdido. Ahora buscamos sangre y
sexo, justificado o no. Hemos dejado por el camino la sensibilidad
visual de la que un día gozamos.
Y
ya ni hablamos del conglomerado de seres sobrenaturales que vienen en
el pack del “vampiro vegetariano”. Hombres-lobo, hombres-perro,
hombres-pantera, brujas, hadas... ¡Lo raro es encontrar a un humano en
el reparto! Y lo más curioso de todo esto, es que todos estos seres
hacen lo imposible por salvar a la estúpida (dicho sea de paso) niña
mona de la que están enamorados... ¿Quién se lo cree?
Nosotras
queremos recordar la esencia del vampiro ahora que se han conmemorado
los cien años del fallecimiento de su autor. Todavia hay esperanza. Si
quereis ver una buena visión de este mito (tan interesante) acudid a la
obra de Coppola o Jordan. Olvidad por un momento las tonterias de
adolescentes para las fans de Justin Bieber.
Por eso hoy proponemos un look sobrio. Un look elegante. Un look merecedor de una de las joyas de la literatura de terror.